lunes, 13 de julio de 2020

Expertos emiten orientación para la atención de pacientes con esclerodermia durante COVID-19

Con el apoyo de la Fundación Mundial de Esclerodermia (FSM), expertos de todo el mundo generaron recomendaciones relacionadas a la pandemia de COVID-19 para pacientes con esclerodermia y recalcaron la importancia de no suspender ningún medicamento sin antes tener el consentimiento previo de su médico tratante.


Las recomendaciones fueron publicada en el artículo, "La esclerosis sistémica y la pandemia de COVID-19: consejos preliminares de la Fundación Mundial de Esclerodermia para el manejo de pacientes"(1).


La enfermedad de COVID-19 es causada por el virus SARS-CoV-2. La información sobre este nuevo virus y la enfermedad son limitadas, pero se estipula que las personas con esclerodermia podrían presentar un mayor riesgo de complicaciones que la población clínicamente sana.


La esclerodermia se asocia frecuentemente a complicaciones pulmonares como la enfermedad pulmonar intersticial (EPI), la cual podría empeorar los síntomas de COVID-19. Además, a la gran mayoría de las personas con esclerodermia se les indican terapias que limitan la actividad del sistema inmune (inmunosupresores), lo cual podría genera mayor susceptibilidad a contraer infecciones de cualquier tipo.


Un panel de expertos con especialidades que incluyen reumatología, virología e inmunología clínica se reunió en línea para abordar el tema de la atención de personas con esclerodermia durante la pandemia. Sus pautas se basaron en preguntas comunes formuladas por personas con la enfermedad y sus proveedores de atención médica, y se basaron en información conocida sobre COVID-19 hasta el 14 de abril del 2020.


"Este consejo preliminar está alineado con otras recomendaciones nacionales e internacionales, adaptadas para pacientes con esclerosis sistémica (ES) o esclerodermia", escribieron.


Las pautas enfatizan primero la importancia de las medidas preventivas, como el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso de cubreboca/respirador N95.


En general, los pacientes con esclerodermia deben limitar sus visitas a los hospitales donde se atiendan paciente con COVID-19. En personas que padezcan EPI secundaria a esclerodermia, es preferible el contacto en línea o por teléfono a las consultas en persona.


Actualmente, no existe ninguna evidencia que respalde el uso de medicamentos y/o suplementos o complementos alimenticio con el fin de prevenir, tratar, curar y/o reducir el riesgo de contagio de COVID-19.


Aunque los inmunosupresores pueden aumentar el riesgo de contraer infecciones, los expertos recomiendan que los pacientes con esclerodermia no dejen de tomar sus medicamentos, ya que esto podría empeorar los síntomas y complicaciones asociadas a la enfermedad. Si alguna persona en el hogar llega a desarrollar síntomas de COVID-19, podría llegar a ser aconsejable que se suspendiera el tratamiento inmunosupresor, previa indicación médica, aunque la información al respecto sigue siendo insuficiente. 
Tampoco se recomienda que las personas con ES dejen de tomar otros medicamentos recomendados para otras enfermedades concomitantes o secundarias.

Si una personas con ES desarrolla síntomas de COVID-19 (fiebre, tos o pérdida del sentido del olfato) es recomendable que se realice cuanto antes a una prueba de PCR para confirmar o descartar la enfermedad. Mientras espera los resultados, el/la paciente y las personas con quienes han estado en contacto deben permanecer en cuarentena para evitar el contagio de otras personas. Si los síntomas empeoran rápidamente, el/la paciente debe ser hospitalizado.


Algunas complicaciones asociadas a la esclerodermia, como la diabetes, la hipertensión arterial y la enfermedad cardiovascular pueden aumentar el riesgo de complicaciones asociadas a COVID-19.


Con respecto al tratamiento para COVID-19, aún faltan datos para decir con precisión cual es el medicamento más efectivo. Sin embargo, las pautas sugieren que las terapias antivirales y antiinflamatorias pueden ayudar significativamente, mientras que las terapias anticoagulantes se recomiendan en pacientes hospitalizados.


En conclusión, los pacientes con ES representan un gran desafío para el médico con el fin de lograr una estrategia de protección efectiva o, cuando están infectados, para optimizar un tratamiento en tiempo real como lo sugieren las guías que cambian constantemente.


Dr. Mikel De Uranga A.

Saluti SC

Bibliografía
  1. Matucci-Cerinic M, Bruni C, Allanore Y, Clementi M, Dagna L, Damjanov NS, et al. Systemic sclerosis and the COVID-19 pandemic: World Scleroderma Foundation preliminary advice for patient management. Ann Rheum Dis. 2020
Noticia tomada, adaptada y traducida de Scleroderma News (https://sclerodermanews.com/2020/05/18/expert-guidance-for-care-scleroderma-patients-during-covid-19/)

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